7 dic 2009
Cardenal desmiente declaraciones en las que condenaba la homosexualidad
Publicado por Dile No a la Homofobia! en 14:02
Dice que se sacó de contexto tanto la cita bíblica a la que hizo referencia como sus palabras. El Cardenal es presidente de la pastoral de la salud en el Vaticano
Según el cardenal Javier Lozano Barragán, presidente emérito del Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud, jamás dijo que los homosexuales no entrarían al cielo.
Importantes agencias de noticias e información publicaron el pasado 2 de diciembre una nota en la que el Cardenal afirmaba “transexuales y homosexuales no entrarán al Reino de los Cielos". Las declaraciones se reprodujeron en diarios y sitios web a nivel mundial.
El cardenal dice ahora que sus declaraciones han sido sacadas de contexto dado que él solamente estaba citando la Biblia, particularmente la carta de san Pablo a los Romanos (1, 26-27), en la que se condena la práctica de la homosexualidad.
"Esto es lo que dice la Palabra de Dios, no es lo que yo dije. Ahora, que un homosexual en especial no se pueda salvar, nunca lo he dicho, porque se puede salvar. Muchas veces no se es homosexual por propia culpa, todo depende de la educación y del ambiente", dijo el Cardenal en una entrevista telefónica.
"Lo único que puedo decir es que para que haya una culpa grave, además de necesitar la materia grave, se necesita una advertencia plena y consentimiento pleno, en donde una de esas tres condiciones falle, no hay culpa grave", continuó.
El religioso aclaró también que él no es quien juzga a las personas, sino Dios.
Tras el revuelo causado a nivel mediático por sus declaraciones pasadas, varios medios buscaron la opinión de voceros del Vaticano, siendo el sacerdote Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información vaticana, quien solamente citó el catecismo en su edición 2358 en el que se asevera que “las personas con tendencias homosexuales deben ser acogidas con respeto, compasión y delicadeza".
El sacerdote añadió: "Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta. Estas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida, y, si son cristianas, a unir al sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que pueden encontrar a causa de su condición".
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